Ya sea para aumentar la atractividad de los
cebos naturales o la de los
señuelos, un buen
atrayente puede marcar la diferencia en pescas difíciles. Estos atrayentes están disponibles en diferentes
aromas, pero la clave de su eficacidad radica probablemente en las
feromonas que contienen. Cuando se aplica sobre un señuelo el atrayente difundirá sus efluvios durante cierta cantidad de lanzamientos en función de su viscosidad y de la temperatura del agua. Aunque no atraya a los peces más lejanos, este añadido podrá hacer que un pez lo siga y, sobre todo, que guarde el
señuelo en la boca más tiempo y así aumentar las posibilidades de captura.