¿Tu perro es un explorador al que le gusta escaparse cuando le das la espalda? ¿Muy juguetón, considera el jardín del vecino como su terreno de juego? Te ofrecemos una solución simple y eficaz: un
sistema antifuga copuesto principalmente por un emisor, una bobina de cable y un collar para perro.
Para evitaros la instalación de barreras antiestéticas al rededor del terreno, los
cierres electrónicos pueden enterrarse y volverse totalmente invisibles. Podrás
delimitar las fronteras del territorio de tu perro gracias al
hilo enterrado.
Si el perro se acerca al perímetro que has balizado entonces recibe una adverténcia sonora (o vibración en algunos modelos). En el caso de que tu fiel compañero se aventure más allás de los límites fijados, recibe entonces una
estimulación electroestática. Esta molesta alerta se activa por su intención de escaparse y, aunque es totalmente inofensiva, el perro entenderá entonces cuales son los límites de su territorio.
¡Nuevos modelos,
sin hilosl, también están disponibles. Se trata de un estuche emisor, con el que puedes delimitar un espacio circular de varias decenas de metros de diámetro alrededor. En el momento que el perro se aventura más allá de los límites, se activa el mismo sistema que el antifuga tradicional, el animal recibe una estimulación electroestática.
Entonces podrás irte tranquilo, dejando al perro libremente en la propiedad con total
seguridad.
